martes, 1 de abril de 2008

Cascadas de Ouzoud, Marruecos

  • Recorriendo paramos y estepas,con mapa en mano y buscando un destino donde alojarnos, pasamos por zonas rurales, aldeas y siempre nos encontramos con gentes, aparecian por todas partes, en las cunetas grupos de niños nos asaltaban para pedirnos lapices, cuadernos, camisetas, gente haciendo autoestop, paramos a un maestro que iba al trabajo y nos explico algunas cosas sobre el entorno.
Llegando a un cruce de carreteras vimos a un chico con una estetica un poco más atrevida, de hecho llevaba una camiseta de Che, nos pregunto a donde nos dirigiamos y le contestamos , hacia las cascadas, estaba esperando a un taxi familiar que nunca llegaba, nosotros nos ofrecimos a llevarlo porque su destino era el mismo que el nuestro. Rashid se mostró como la persona más complaciente del viaje, nos llevo al camping en el cual trabajaba, alli nos alojamos y disfrutamos de lo lindo, por la noche tocando percusión y durante el día contemplando las maravillosas cascadas de Ouzoud, un sitio espectacular y muy turistico. Una despedida emotiva y muy buenos recuerdos, Rashid fue el autentico heroe del final de nuestro viaje. Abril de 2006.

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